Mientras los peces beben en el río
y la campana sobre campana es una,
y la campana sobre campana es una,
María y José siguen mendigando un pesebre
que acoja el nacimiento del Hijo de Dios.
que acoja el nacimiento del Hijo de Dios.
Vivamos estas Fiestas con alegría,
pero no olvidemos a los miles de personas
que terminarán el año en un campo de refugiados,
en un monte, en una patera, en la calle...
y que también son hijos de Dios y hermanos nuestros.
pero no olvidemos a los miles de personas
que terminarán el año en un campo de refugiados,
en un monte, en una patera, en la calle...
y que también son hijos de Dios y hermanos nuestros.
Que el bombardeo mediático no endurezca nuestro corazón.
Que Jesús nos bendiga a todos.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario